En TIEMPO DE MEMORIA
se mece la búsqueda del ayer con la misma fuerza poética con la que se
mima la motivación del ahora, se le permite a la noche que no duerma (
Insomnio) y cerrando puertas y ventanas trata la poeta de impedir que la habite
el miedo ( Miedo) .
A Chelo dela Torre, se le olvida a veces como sabe la cerveza,
siente el dolor de su esqueleto y te sumerge en la cruda realidad del presente
( a ritmo de engranaje frenético en telediarios de infarto ) con palabras que
le resbalan de los dedos y que al lector le van cincelando las ganas de lucha
reivindicativa en la piel, en la lengua…
y lees de nuevo el poema, los poemas, personalmente, con la emoción del instante, no
puedo hacer otra cosa que recitarlos en voz alta, hacerlos míos, apropiarme de
su esencia y empiezo entonces a sentir también, ese sabor cilíndrico en la boca.
Chelo es capaz de
poner flores a las letras de ayer en los colores del silencio y nombra a
Pizarnik con su amarilla o negra melancolía volviendo a contagiarme de
afinidad. Todo en un duermevela.
Siento que debo reposar en mi lectura pero no puedo, me
embarga el recuerdo del olor a adolescencia que yacía enterrado en mi memoria,
sueño que una profesora sensible ha notado mi tristeza “Lamento” , que ha percibido la soledad buscada que
intento esconder en esa última fila de la izquierda “ Una más” . Esa profesora
que soñamos aquellos adolescentes los fuimos y en parte seguimos siendo… los que guardábamos
cuervos en nuestro interior, esa profesora que recordamos con polvo de tiza en
su ayer, “ El polvo de tiza”.
En Tiempo de memoria busca la poeta la casa en la que se
conoció y trata en la esquina oblicua, de hacer inventario de sus días, con el
desconocimiento aún hoy, de la medida de las manos de un padre que nunca le
enseño a reír.
Es capaz de cambiar la sombra de tu
mirada por luz y conseguir que veas el
hambre en el vestido de la niña de la pala ,y te sumas a la pregunta de Chelo de por qué razón habrán apuntado su nombre en el
margen equivocado.
Llegas conmovida y emocionada a ese poema en los que define el infinito, como los
brazos extendidos de quien se ha hecho mujer sin esperarlo, su hija, Esther “
Se ha hecho mujer “ .
Y en la grandeza del tiempo donde todo es ahora, “Es tan
grande el tiempo“ vas desgranando poema a
poema el sentir de la razón, tú
misma sientes que como amiga puedes y
debes exigirle el deber de que siga escribiendo, porque egoístamente quieres
sumergirte en la belleza de sus versos, y abandonarte en la caricia de su memoria.
Gracias Javier Fernández de la Torre por tus ilustraciones,
bellas…todas.
¡Gracias Chelo de la Torre por tanto!
Reseña de: África Sánchez. Poeta y Miembro de la Asociación
Solidaria de Escritores, Cinco Palabras.
Si quieres leer la publicación original o los comentarios que allí han dejado el enlace es :
https://nechester-leoycomento.blogspot.com/2022/02/tiempo-de-memoria.html
Muchas gracias África Sánchez por tus palabras sobre mi libro.
Esta reseña ha sido publicada en la revista Almiar
Es hermoso sentir la emoción y la amistad hacia ti en sus palabras. ¡Enhorabuena, Chelo, por tus palabras y su amistad en las suyas!
ResponderEliminarPreciosa reseña. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz semana para ambas