sábado, 2 de mayo de 2020

Soy la 091 de la Biblioteca de Mujeres de la Antología de Julio Pollino Tamallo


Imagen sacada de la google

El pasado 26 de enero  en la entrada llamada Una agradable sorpresa” os contaba que Julio Pollino Tamallo, un desconocido amigo, lector/seguidor de mi poesía me había incluido en una antología  personal suya.

A principio de febrero Julio, publicaba en su blog esta noticia:

"Os presento un nuevo proyecto que me va a ocupar todo el año, una subjetiva biblioteca de mujeres, casi todas escritoras, de 100 títulos, muchos de ellos inéditos o con traducciones nuevas. Como la gran mayoría están descatalogados o son muy difíciles de encontrar subiré copias digitales de seguridad gratuitas para que podáis acceder a ellos. Por supuesto se admiten sugerencias, espero que os guste la selección."

Y ese proyecto se está haciendo realidad y con el nº 91 estoy en esa biblioteca de mujeres.


Aquí os dejo el enlace por si queréis leer lo que dice 



Soy la 091 de la Biblioteca de Mujeres de la Antología de Julio Pollino Tamallo

091- ÁNGULOS (217) Consuelo de la Torre




   Escribir poesía antes de alcanzar la madurez personal, sentimental, debería estar prohibido. De este modo nos habríamos podido ahorrar el 95% de la “nueva poesía española”. Entre comillas porque de nueva no tiene nada, es publicidad engañosa de toda la vida. Y de poesía menos todavía, es la puerilización de la creación poética destinada a adolescentes amantes de las fórmulas hechas, de los tópicos narcisistas. Cuánto daño han hecho Paulo Coelho, y Benjamín Prado. Lo bueno de esta devaluación consciente de la poesía española, auspiciada por las grandes editoriales y la crítica de los grandes medios, la pasta es la pasta, es que lo valioso reluce más que el sol, salta a la vista. Eso sí, como en el caso de los diamantes, hay que rebuscar, profundizar mucho, para encontrarlo, no lo vas a encontrar en las mesas de novedades de las librerías, que hace tiempo se han convertido en simples almacenes, depósitos, de libros, hablo de las grandes. Sin ese milagro llamado internet, esos diamantes permanecerían escondidos debajo de las camas de sus autores, o en el fondo de algún cajón. Pero no solo abunda la morralla en la oferta editorial comercial, también en el universo virtual, hay cientos de blogs personales de poesía, y miles de páginas de recopilación de poemas, sin ningún orden ni criterio cualitativo. En una de estas páginas cuantitativas, si no recuerdo mal la página del recientemente fallecido Fernando Sabido (https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2015/04/chelo-de-la-torre-15399.html) , encontré por casualidad a la poeta amateur, en el buen sentido, en el de amante de la poesía que no aspira a ganarse la vida a golpe de poema, Chelo de la Torre. El flechazo fue inmediato, esa forma anti-pretenciosa de mezclar poesía y geometría, de hablar de temas profundos con aparente sencillez, me caló hondo. Di con su blog (http://chelodelatorre.blogspot.com) abierto el primer día de su jubilación, y vi casi en directo como iba gestándose, tejiéndose, su primer poemario, “Ángulos”, que fiel a su título es una visión poliédrica de la existencia, con sus alegrías y sus penas, con sus frustraciones y pequeñas victorias, sin ese poso de exagerado optimismo que confiere el exceso de juventud, de inocencia. Si todos estos “nuevos poetas” de página vacía hubieran seguido el ejemplo de Chelo de la Torre, hubieran esperado a hacer públicos sus amagos de “poemas” a la jubilación, supongo que por vergüenza torera, o propia, nos habrían ahorrado el bochorno de tener que leerlos, los pecadillos de juventud mejor guardarlos en la gatera. Como siempre que se escribe de poesía es inevitable caer en la exageración, en el ditirambo, prefiero predicar con el ejemplo, compartiendo mi poema favorito de Chelo de la Torre, “La mujer-poliedro”, que por supuesto está incluido en mi antología “100 poetas mujeres” (https://es.slideshare.net/JulioPollinoTamayo/100-poetas-mujeres-antologa-potica-134680704), que en breve tendré que actualizar para incluir a María de Zayas y a Anna de Noailles.


LA MUJER-POLIEDRO

La mujer-poliedro se mece en la rama del árbol,
abre la puerta, extiende libre sus caras,
deja que la empape la lluvia
y que en sus vértices aniden los pájaros.

La mujer-poliedro nunca está triste,
compra el pan,
lleva a los niños al parque,
pasea al lado de los perros
mientras los dueños apoyan en sus aristas los bastones,
hablan lenguas que ella no entiende
y beben cerveza en el bar de la esquina.

La mujer-poliedro no habla, solo observa
y busca en el índice de su viejo libro
el ángulo en el que debe quedarse a vivir.

 

P.D: El libro “Ángulos” (http://angulos-poemas.blogspot.com/se puede adquirir directamente en la editorial (https://www.editorialnazari.com/libro/angulos/), en Amazon (https://www.amazon.es/%C3%81ngulos-Daraxa-Consuelo-Torre/dp/8416764220/ref=sr_1_1?), o dedicado por la autora pidiéndolo en este correo: angulos.chelodelatorre@gmail.com

https://bibliotecadeescritoras.blogspot.com/2020/02/091-angulos-2017-consuelo-de-la-torre.html