Si os diré que, el libro-poemario 'Ángulos' de la amiga bloguera Consuelo de la Torre, ha sido para mí toda una gran experiencia el ver, como juega con las palabras tan opuestas y tan distantes como puedan ser las matemáticas y la poesía, ambas, tan sumamente reñidas y tan acariciadas y bien combinadas. Es una combinación tan peculiar y tan bien realizada que sorprende al lector.
También, he descubierto a una gran mujer, gran luchadora y con unos sentimientos a flor de piel.
Ha sido todo un placer conocerte un poco más a través de la lectura amiga Consuelo.
Los que estén interesados en adquirir su libro-poemario lo podéis realizar a través de la Editorial Nazarí, después de realizar el pedido y efectuar su pago, en 4 o 5 días lo tenéis en casa, esa ha sido mi experiencia. La autora en su blog, también dispone de un enlace para su compra.
Los libros son muy asequibles para cualquier persona, su coste es relativamente económico.
Si queréis leer algunos de los comentarios que hicieron sobre ella cuando la publiqué en el blog os dejo el enlace
https://angulos-poemas.blogspot.com/2020/02/nueva-resena-sobre-angulos.html
La vida como puzle, como un todo conformado por partes desiguales y necesarias. Sugerente metáfora. Pero la poeta va un poco más allá: cada pieza tiene la obligación de ser tal como es, no puede ser otra cosa: «Los cimientos no los hemos cambiado». Por ello, en Ángulos, el adjetivo no es inquieto, permanece en el sitio que le corresponde; los versos son cadenciosos, ocupando siempre una línea y evitando sorprendentes ejercicios de gimnasia; y la idea del poema se ofrece con sobriedad, sin ligerezas o alardes. Ángulos es la visión fractal de Chelo, de entender que todas las cosas tienen un orden y una función. Aquí se nota su formación en matemáticas: «Hay geometría en todas partes».
A partir de estas nociones, la poeta nos regala su
intimidad, sus creencias, sus recuerdos. Nos habla de ese «hombre de
costumbres» que fue su padre, del ser una mujer siempre fiel a sus principios y
axiomas, de ese cuadrado perfecto que es la familia, de la rutina… Y también
nos revela la tragedia: «Tengo que admitir / que las matemáticas mienten».
Chelo reconoce que la vida no se rige totalmente por la aritmética o la
geometría. En todo caso, estos son tan solo unas esquinas entre muchas. Y sí,
fiel a sí misma, la poeta no esquiva el riesgo que supone habitar entre tanto
ángulo. Pero aún le queda la poesía como esperanza de renovación personal:
«Tengo que hacer limpieza / –y he de hacerlo sola– / subiéndome a los libros
para llegar al techo, / escondiéndome para limpiar los rincones».
ÁNGULOS DE CONSUELO DE LA TORRE
De una forma original y genuina se sirve de la geometría que
convierte en metáfora, para dibujarnos en la primera parte “interiores”, su
mundo interior. La sencillez del triángulo le permite organizar la infancia en
el espacio y el tiempo. A medida que crece en conocimiento y responsabilidad,
aumentan los ángulos para dar lugar al cuadrado, rombo, hexágono etc…Pero el
tiempo está ahí, difuminando ángulos y vivencias y creando el círculo de la
costumbre, de la monotonía, mientras avanza, inexorablemente, en círculos
espirales hacia adelante, sembrando olvido.
La autora hace gala de su lógica para enfrentarse a la
apatía, a la desgana, al miedo y a los fantasmas, tratando de darles orden y
equilibrio. Sabe que algo se le escapa y retorna con humildad y entrega a las
aulas para aprender poesía. Abre con valentía el círculo y extiende con
imaginación el puzle de las letras, profundizando en la duda, en el dolor, en
la obsesión, que a veces se convierte en un fractal, que trata de calmar y
gestionar.
Las vocales y consonantes emprenden una guerra por ser,
tener su espacio entre las figuras geométricas, que siguen dando forma y
marcando su vida. Llegan para renovar, fortalecer y crear nuevas perspectivas,
que le permitan dar voz a sus sentimientos y enriquecer su espíritu. Se
convierten en apoyo moral, viaje al infinito, silencio alentador, palabras y
sonidos que ahuyentan los miedos.
En la segunda parte “exteriores” profundiza en las formas,
en la quietud, tristeza y dejadez de los pueblos y sus gentes. Es la costumbre
y monotonía del círculo, que debe
abrirse con imaginación para dar vida.
La geometría y el orden se hacen palpables en el homenaje a su padre, donde recu La autora hace gala de su lógica para enfrentarse a la apatía, a la desgana, al miedo y a los fantasmas, tratando de darles orden y equilibrio. Sabe que algo se le escapa y retorna con humildad y entrega a las aulas para aprender poesía. Abre con valentía el círculo y extiende con imaginación el puzle de las letras, profundizando en la duda, en el dolor, en la obsesión, que a veces se convierte en un fractal, que trata de calmar y gestionar.
Las vocales y consonantes emprenden una guerra por ser, tener su espacio entre las figuras geométricas, que siguen dando forma y marcando su vida. Llegan para renovar, fortalecer y crear nuevas perspectivas, que le permitan dar voz a sus sentimientos y enriquecer su espíritu. Se convierten en apoyo moral, viaje al infinito, silencio alentador, palabras y sonidos que ahuyentan los miedos.
En la segunda parte “exteriores” profundiza en las formas, en la quietud, tristeza y dejadez de los pueblos y sus gentes. Es la costumbre y monotonía del círculo, que debe abrirse con imaginación para dar vida.
La geometría y el orden se hacen palpables en el homenaje a su padre, donde recuerda con cariño y orgullo los distintos sombreros, que utiliza dando color a la vida y al tiempo: “salen del circulo cuadrado del recuerdo”.
El lápiz, herramienta fundamental en su profesión, le sirve
para reflexionar sobre el dolor de la naturaleza ante la indiferencia del ser
humano, que destruye todo a su paso. Le da voz y espíritu, reconociéndolo en
las manos de sus hijos y acompañándole en su soledad.
Consuelo evoluciona de forma rápida descubriendo en las
palabras el sentido de su búsqueda y espera. Abre su círculo para ser campo,
trigo, piedra, árbol…El orden y los números siguen cerca, turnándose con las
letras, ampliando su universo y multiplicando su generosidad, cuando nos dice:
“habla de geometría/oye cómo suenan las esferas/pinta de verde el
infinito/pasea por el plano/rompe el círculo…”
Su madurez y perspectiva literaria abre paso a las mil caras
del triángulo, que puede ser “peligro, juego, mosaico, joya, Dios y hasta
intimidad de la vecina”. Descubre un juego de amor entre polígonos y letras,
que se esconde en “las palabras que callas, en el camino, en el vuelo del
mirlo, en el quejido del aire, en tus manos…”
Y aparece el poliedro para mostrarnos a una mujer, que se
columpia en la rama del árbol, se llena de pájaros y nunca está triste. La
esfera pinta a la mujer que rueda, se impulsa ella misma, se siente libre,
marca el cielo con los pies. La pirámide es espejo de la mujer erguida, que
quema su vértice apoyada en la muleta de los años.
Se confiesa mujer con cuerpo sinusoide, entregada a la vida
y conocedora de sus miedos y límites: le duelen las manos por agarrarse a las
paredes, confiesa que las matemáticas mienten, que tiene que borrar sombras y
lavar el día…Que es difícil levantarse, salir del escombro de la noche Que ha
llegado el tiempo del recuerdo y el olvido, hace frío y el infinito se acerca.
¿Qué puedo decir como resumen de este singular libro de
poesía…?
Que emprende la aventura del verso libre con prudencia y
humildad, consciente de que abre “su círculo” para entrar en un universo más
complejo, el de la poesía. Pero, confiada en que los números y la geometría
están en todas partes y eso le ayudará a crear metáforas, juegos lingüísticos,
contrastes e imágenes que den expresividad y colorido al sentimiento.
Que “El propio Dios geometriza” entre sus letras, porque
consigue con inteligencia y sencillez una armonía interna, que proyecta ritmo y
sabiduría, nos impulsa a la creatividad y nos lleva a tocar la música de las
esferas.
Su entrega y
sinceridad es una constante, que comienza por un sencillo triángulo y se va
transformando en círculos triangulares, que se abren en perspectiva, dejando al
desnudo su grandeza interna, que se multiplica en universos genuinos.
Su claridad y valentía le hace enfrentarse a sus límites,
renovándose y reinventándose en sus versos, que la reconocen como maestra ,
creando vínculos de unión entre letras y ángulos
Me he maquillado
Y ensayado una sonrisa ante el espejo,
Esa que esperan las vecinas.
Hemos celebrado Año Nuevo y algún cumpleaños,
Hay que terminar de consumir las velas
[…]
Hemos cambiado el cristal de la mesa del salón,
Planchando las esquinas
Y pintando las paredes.
Dicen que es una pintura nueva
Y no dejará que vuelvan a salir las sombras.
Y una llamada del teléfono a destiempo
Los ha hecho temblar.
Ha cambiado la extensión de los polos,
También las fronteras, y hay menos árboles
Y más tumbas.
[…]
La esfera de los congresos
Es más moderna y tan nítida
Que hasta se puede leer el precio
. Del centímetro cúbico de lluvia.
Sólo sigue en su sitio el ecuador.
En el que las arrugas se filtran por las rendijas
Hemos sumado brindis, restado urgencias,
Nos hemos quedado huérfanos
[…]
Fuimos cambiando despacio,
En silencio, hacia el conocimiento.
Algunos días el dolor nos mató un poco,
[…]
Ahora cogemos el último tren.
Hace frío, el infinito se acerca,
Juntos vamos a su encuentro.
Aquí os dejo el enlace
El libro me llegó por correo, ya que lamentablemente no pude hacerme con él cuando la autora hizo su primera presentación en Madrid, el pasado 27 de marzo. Tenerlo en mis manos, visualizar su acertado diseño e impresión, leer las palabras manuscritas que Consuelo de la Torre me dedica, apreciar los dos marcapáginas que lo acompañaban, uno hecho a mano, con punto de cruz , por Jone Miren Atienza, brillante autora de relatos (también publicados en Editorial Nazarí) y fiel amiga, no pude menos que emocionarme. Conocer la génesis y evolución del proyecto, de alguien a quien admiras y aprecias, y ver finalmente su consecución y plasmación real, es algo que hace vibrar felizmente nuestro interior, es un gozo que se multiplica y engrandece por el solo hecho de compartirlo con sinceridad y afecto.
Lo que transmiten los diferentes poemas y cada uno de los versos contenidos en el poemario Ángulos, me dejaron maravillada al leerlos. Todos los poemas son preciosos, perfectos, redondos, sencillos y a la vez inteligentes, todos llenos de imaginación y simbología, aunque igualmente reales, rebosantes de vivencias y emociones cotidianas.
Lo esperaba todo de la calidad que Consuelo de la Torre, Chelo, a la que sigo desde 2011 a través de su blog "Pasatiempo", mostraba con sus esporádicos poemas, además de escritos y narraciones, en los que dejaba traslucir su preclara inteligencia y un alto nivel de comunicación, acompañada siempre de una sencillez y modestia admirable. Pocas veces conocí a personas que valiendo tanto como ella, con múltiples talentos y cualidades, se haya significado tan poco a sí misma, pareciendo incluso tener dudas de su valía.
En abril de 2014, en una de las páginas de su blog, Chelo comentaba sobre los inicios de su experiencia poética en público: "...mis poemas están saliendo al aire poquito a poco y eso a veces me perturba bastante. Lo que empezó siendo un hobby para mover las neuronas se esta convirtiendo en algo más serio".
Al respecto, le dejé el siguiente comentario: "Los blogs son una plataforma de lanzamiento para expresar lo que llevamos dentro y luego pasan cosas como las que tu dices, que te llevan, sin pretenderlo, a otra realidad, la del reconocimiento de un arte del que uno a veces ni siquiera es consciente que lo posee. A mi siempre me han encandilado tus versos, sencillos, rotundos y originales. Enhorabuena. Todo son pasos hacia un libro de poemas de tu autoría, al que todos los que te apreciamos y admiramos no dudaremos en aplaudir"
Ese libro, pronosticado, es ahora una realidad tangible. En los poemas que guardan sus páginas se constata talento y sensibilidad, a la vez que deja entreverse, reflejada en los versos, la personalidad sencilla y cercana de Consuelo de la Torre. ¡El éxito se veía venir!
*.-Una Licenciada en Matemáticas que también domina las
letras.
Consuelo de la Torre, nacida en Jaén, es Licenciada en Matemáticas por la Universidad de Granada y ejerció la docencia sobre dicha ciencia, como profesora de Secundaria, hasta su jubilación en 2010.
Sus primeros poemas me sorprendieron y, ahora, nuevamente, los recopilados en Ángulos, por la asombrosa y original capacidad que demuestra combinando, de forma asequible y sencilla, su excelente formación matemática con el dominio de las letras. Usa las palabras para describir vivencias y emociones a las que a menudo envuelve, con simbología de números y formas, construyendo aquilatados versos, sencillos, precisos, profundos, sabios, y que dejan poso.
Jamás imaginé que esta especie de simbiosis entre matemáticas y letras, podría llegar a ser tan hermosa, como lo demuestra el libro de Consuelo de la Torre, siendo para mi, al menos, todo un descubrimiento poético. Esto creo que es, y va a seguir siendo, la clave de su éxito.
Mi enhorabuena a Consuelo de la Torre, una matemática jubilada que irrumpe con brillantez en el campo de las letras con su primer libro Ángulos. Mi enhorabuena también a la Editorial Nazarí, que ha apostado, y apuesta con acierto, por sacar a la luz el talento. Éxito para ambos.
Enlace:
http://editorialnazari.com/es/catalogo/1283
Para leer la reseña completa y ver los comentarios que dejaron pinchar en el enlace .
Ángulos. Poemas de Consuelo de la Torre por Isabel Grandal en su blog Jubilada, jubilosa
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2017-04-23 Edurne en su blog "Desde la orilla" escribe :
Hoy celebramos el “Día Internacional del Libro”, y yo sigo con mi pequeño aporte para celebrar que tengo dos amigas con libro. Ahora es el turno de estos “ÁNGULOS” que con pulso firme ha trazado Chelo.
LA AUTORA Y SU OBRA:
Chelo, Consuelo de la Torre, es otra buena amiga que ha decidido jubilarse de sus Matemáticas y adentrarse duro en el bando contrario, en el de las letras. Para mí, que soy “de letras de toda la vida”, es una gran alegría y ha sido una sorpresa descubrir esta vena poética de Chelo.
Les cuento:
Conocí a Chelo, como a Mirentxu, a través del blog. Nuestras visitas a casas comunes hizo que al final, como buenas vecinas, nos invitáramos a tomar el té, una vez en su casa, y otra en la mía, ya saben cómo es esto de la amistad. Y desde entonces, desde que ella pasara a formar parte del gremio del jubiloso jubileo, nos hemos seguido por aquí, por allá…
Con Miren y Paco, sus grandes amigos, que también lo son míos (nunca voy a olvidar el apoyo que me brindaron, y me siguen ofreciendo, los tres en momentos muy duros de mi vida), han formado un trío estupendo. Un trío que ha decidido prodigarse en un mundo que les ha acompañado desde siempre, pero en plan discreto, y ahora, cuando la vida toma otros derroteros, ha explotado.
¡Bendita explosión!
Chelo se ha “desmelenado”, ha dejado a un lado esa imagen tan preconcebida que se tiene de una profesora de Matemáticas, y nos ha enseñado que los números, que las rectas, las integrales, los poliedros y los binomios, también tienen sentimientos.
Sumar es la más fácil de las operaciones, sumar y multiplicar, y eso es lo que está haciendo Chelo, sumar, sumar y sumar experiencias, multiplicar sabidurías, amigos, palabras nuevas y facultades escondidas.
¡Y yo encantada!
¿Saben ustedes cómo hacerse entender cuando no salen las palabras? Muy fácil: dejando que ellas salgan por donde quieran, abriendo ventanucos que ni sabíamos que existían, haciendo la ola al paso de cualquier concepto fuera de su sitio, y bañando los sentimientos huérfanos de padre, de madre, de perrito que les ladre… con las lágrimas del desconcierto, con las risas de las mañanas sin noche. Así, como quien no quiere la cosa, pero sabe muy bien lo que se dice.
Pues eso. Eso es lo que Chelo nos enseña con gran magisterio. No en vano, una no deja de ser maestra ni aunque se muera. Por eso me gusta Chelo, ella y su apuesta por la vida. Ahí, desde esa estación en la que todavía sigue apostada viendo pasar los trenes con el azul de sus ojos curiosos. Líneas, paralelas, intersecciones, de vez en cuando una circunferencia, un ángulo obtuso, una línea quebrada… Chelo con su maleta en la mano, magia geométrica, matemática del corazón… ¡Viajeros al tren! Está claro, Chelo ha montado en el AVE y así va ella, calculando la velocidad de la vida, despejando la incógnita de los sueños.
Espero que no deje este mundo tan especial que es el de
decir sin contar, hablar sin explicar, pedir sin suplicar… Porque todos sabemos
que es difícil calzarse el día, salir del escombro de la noche…
Ángulos ha titulado a este primer poemario nacido mayormente en las esquinas de la vigilia o en el sobresalto de una urgencia. Hay mucho de personal, de intimismo, de lágrima seca de mujer, de madre cuyos hijos siguen anidando en su corazón, a pesar de las largas horas de vuelo fuera del nido. Un libro redondo, cuyos múltiples sesgos y biseles han logrado casi una esfera perfecta. Un libro que bien podría ser ese círculo, al que se accede desde los infinitos ángulos de la periferia perimetral hacia el corazón que más veces padece que goza. En todo él, una magia de la proporción y cadencia que podría venir de esa relación mágica de π con la circunferencia, esa en la que ella ha envuelto el pasado remoto con el presente y hasta con los miedos a futuro, con la música y el clamor que todo lo ordena y armoniza.
Chelo de la Torre ha construido sus poliedros líricos con
los mimbres de esa misma geometría y aritmética que durante tantos años ha
utilizado para dar una sólida formación técnica a los estudiantes de segundo
grado, ahora que sus días son “un círculo centrado en la rutina” y con la
sencillez de la línea recta, a lo sumo quebrada, pero nunca helicoidales de
artificio barroco. Precisamente en la sencillez de su sintaxis y en lo acertado
de sus ricas metáforas reside el mayor de los alicientes. La voz poética habla
como la profesora de matemáticas que fue, sin engolar la voz, sino usando la
distancia más corta entre los dos extremos de un segmento: “La lluvia quiere
borrar la casa donde me hice niña”.
Enhorabuena, querida amiga. Es cierto que la Red está
cuajada de voces que se autodenominan poeta en lugar de obreros del ripio; pero
no es tu caso. Este primer libro deja la puerta abierta a seguir creando, a
elaborar sin prisas ni pausas, y a sacar de ti el manantial lírico por el que
apuesto y espero.
Desde que conocí su blog "Pasatiempo" me gustó lo
que leía en él. Me hice seguidora suya y nos hemos seguido acompañando como
buenas amigas blogueras. Me gustó leer
su poesía, era distinta a la que yo conocía hasta entonces.
El día 27 de marzo fue la presentación de su primer poemario
y al ser invitada por ella. Allí estuve ese día para que Chelo me dedicara su
libro "ÁNGULOS" darle un abrazo y desearle mucho éxito.
La presentación fue todo un éxito por la cantidad de amigos
que le acompañaron.
Para mi no es fácil hacer una reseña de lo que leo. Solo os puedo decir que lo he leído muchas veces, recreándome en cada uno de sus versos para exprimir el jugo que ella sabe poner en cada una de sus poesías. Deteniéndome y entregándome al poema. Y me he sentido a veces "LA MUJER ¬POLIEDRO" "LA MUJER¬ ESFERA" O "LA MUJER¬ PIRÁMIDE".
Felicidades Chelo y mi Enhorabuena.
2017-04-03 Ester en su blog "Autodidacta " escribe :
Os quería contar de ella, es autentica y franca lo dice su
mirada clara y templada, escribe con originalidad, su uso del lenguaje
coloquial y cercano ponen un acento nuevo de audacia y actualidad, recordando a
veces a Roger Wolfe; ella tiene la facultad de lograr que la poesía guste y
llegue, incluso, a quien nunca ha leído poesía. Profesora de matemáticas, en la
geometría tiene su musa y de ella toma prestado ese marco que circunda su
acuarela rectangular, construye los poemas verso a verso, versos que pinta con
la filigrana de las palabras, palabras propias, hechas suyas y nos atrapa en
sus “Ángulos” muy novedosos en poesía.
Hace años me regaló un libro: “Primera Antología de Poesía con Matemáticas”, ahora yo he podido comprar un libro escrito por ella “Ángulos” en él hay sentido y… estoy buscando la palabra exacta ¡Potencia! Potencia al cuadrado y no olvidéis esta última palabra cuando tengáis el libro entre las manos.
¡Gracias Chelo!
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