Reseñas sobre "Ángulos"


2021-04-08 Juan Tarrero Sarabia escribe en su blog  retazosmíos 

Estimados y queridos amigos hoy, os quiero presentar un par de libros-poemarios leídos recientemente. No entraré a valorar o formar una crítica a ninguno de ellos, entre otras cosas, porque no me siento capacitado para dar una versión crítica y fidedigna en materia de poesía. Pero si he de decir que, lo leído en ambos libros me ha gustado mucho, cosa distinta es saber y apreciar lo que se lee y otra, efectuar una crítica en condiciones, para eso ya están los especialistas y entendidos en la materia.

Si os diré que, el libro-poemario 'Ángulos' de la amiga bloguera Consuelo de la Torre, ha sido para mí toda una gran experiencia el ver, como juega con las palabras tan opuestas y tan distantes como puedan ser las matemáticas y la poesía, ambas, tan sumamente reñidas y tan acariciadas y bien combinadas. Es una combinación tan peculiar y tan bien realizada que sorprende al lector. 
También, he descubierto a una gran mujer, gran luchadora y con unos sentimientos a flor de piel.
Ha sido todo un placer conocerte un poco más a través de la lectura amiga Consuelo. 

Los que estén interesados en adquirir su libro-poemario lo podéis realizar a través de la Editorial Nazarí, después de realizar el pedido y efectuar su pago, en 4 o 5 días lo tenéis en casa, esa ha sido mi experiencia. La autora en su blog, también dispone de un enlace para su compra. 

Los libros son muy asequibles para cualquier persona, su coste es relativamente económico.

Si queréis leer la reseña completa y los comentarios que dejaron lo podéis hacer en este enlace.

https://www.retazosmios.com/2021/04/libros-poemarios-consuelo-y-concha.html

                                           ************

2021-03-28  Maripau  González  en su blog   Micro-regalos escribe:
 
Seguramente muchos conocéis a Chelo de la Torre. Ha sido un placer leerla en formato de poemario.

 Con una presentación cuidada y primorosa, su libro de poemas ÁNGULOS,  es una obra que nos deja una caricia en los sentidos. Rezuma agudeza, reflexión, sensibilidad y viaje interior en cada verso, del derecho y del revés de sus poemas. Prologado con acierto y mimo por Jesús Urceloy

 En su devenir geométrico, divide los poemas en ángulos interiores a una circunferencia, y otros exteriores a ella. Considero que esa imagen perfecta de redondez, pudiera ser ella, siendo los ángulos sus circunstancias internas y externas.

 En un tercer apartado consigna los poemas que han sido traducidos al árabe, sin duda porque son atemporales y universales, doy fe.

 Mantiene un espíritu lúdico y fresco, cómplice diría, con las palabras, como en su poema EN BLANCO: “Las teclas del ordenador están inquietas/ hace días que no las acaricio. / El folio, desafiante, muestra su desnudez. /No están los adjetivos en la cesta de la compra/…”

 Se nota su formación en ciencias, su relación con la geometría y las matemáticas, y así, en un poema que me ha encantado, deja clara su mente organizada, sin tropiezos, y con esa vocación por la razón. Se llama CUADRADO, y sus primeros versos dicen así: “Cuatro puntos, cuatro vértices/ dos hijos, dos padres/ un cuadrado, una familia. / Contiguos: se habla. /En diagonal: se grita. / Y en el centro, el tiempo…”. En otro poema, de ángulos exteriores esta vez, titulado TRIÁNGULO sigue jugando: “La vida va pasando/los recuerdos pierden el pulso/y esa sencilla figura/─que tanto dibujé─/ha perdido su norte/se ha hecho cotidiana…”.

 En su caso, la formación en ciencias puras, no deja atrás un corazón femenino, luchador, y abierto a la brisa del  ritmo y los versos. Se deja llevar por la vida. Dándola voz.

 Un poemario maduro, sin concesiones, con una sobriedad que deja margen para el goce natural que le producen las palabras. Más que recomendable, unas lecturas que huyen de las prisas, porque son poemas que te hacen reflexionar, y por instantes, sonreír. Un acercarse a esta escritora, poeta enorme, más que interesante. Para amantes de la poesía, diría que imprescindible.

 Si queréis leer la reseña completa entrar en su blog. 


También la tenéis en mi blog de siempre  aquí os dejo el enlace
   

 ************

2020-04-03  Julio Pollino Tamallo

El 26 de enero de 2019  en la entrada llamada Una agradable sorpresa”  del blog Pasatiempo os contaba que Julio Pollino Tamallo, un desconocido amigo, lector/seguidor de mi poesía me había incluido en una antología  personal suya.

A principio de febrero Julio, publicaba en su blog esta noticia:

"Os presento un nuevo proyecto que me va a ocupar todo el año, una subjetiva biblioteca de mujeres, casi todas escritoras, de 100 títulos, muchos de ellos inéditos o con traducciones nuevas. Como la gran mayoría están descatalogados o son muy difíciles de encontrar subiré copias digitales de seguridad gratuitas para que podáis acceder a ellos. Por supuesto se admiten sugerencias, espero que os guste la selección."

Y ese proyecto se está haciendo realidad y con el nº 91 estoy en esa biblioteca de mujeres.

 Aquí os dejo el enlace por si queréis leer lo que dice sobre mi libro 


 Esta misma noticia la publique en Pasatiempo y os dejo el enlace por si qujeréis leer los comentarios que hicieron .


                                        ************
2020-01-17  Ramón E. Mandado   

 Ramón E. Mandado, profesor de Filosofía y poeta me envió un correo en el que comentaba los libros de otra amiga y el mío propio .
Os dejo aquí la parte que me corresponde.

          El pasado 15 de enero puede admirar la poesía de dos mujeres. En ambas la vida desbordaba sus propias biografías. Eran distintas y eran iguales, sabias y sutiles como sus versos…
            La otra mujer cuya poesía admiré el miércoles se llama Chelo de la Torre. Como es mujer discreta no buscaba protagonismo alguno, pero estaba allí como el círculo perfecto del saber estar. No pude por menos que saludarla y reencontrarme con su delicadísimo poemario Ángulos. La suya es una poesía More geometrico demonstrata, pero no es racionalista, aunque para entrar en su secreta academia convenga tener nociones de vocabulario geométrico. Sin duda por eso cita a Platón al abrir las páginas del poemario. En éste se ve interpelado el escéptico que mira, calla y sigue mirando cómo admirar sus versos: Tengo que admitir/ que las matemáticas mienten, que el infinito es una llamada de teléfono... La vida es angulosa y poliédrica, por eso las miradas poéticas de Chelo de la Torre, son angulares y poligonales: Miden, calculan, desentrañan las correspondencias interiores que tiene lo cotidiano con la intimidad de su circulo (el gozo, la familia, los quehaceres, el miedo, la enfermedad, el gozo, la ternura…): Cuatro puntos, cuatro vértices, / dos hijos, dos padres, / un cuadrado, una familia. / Contiguos: se habla./ En diagonal: se grita./ Y en el centro, el tiempo./
            Del mismo modo, el mirar poético de Chelo de la Torre se asombra, mide, correlaciona, ordena, delimita la mathesis niversalis del tiempo que le ha tocado vivir, la densidad de sentidos y sinsentidos exteriores a su alma-círculo: Hay geometría en tus labios,/ en tus manos, en mis ojos,/ en las letras de tu nombre./…. La vida va pasando, / los recuerdos pierden el pulso, / y esa sencilla figura/ - que tanto dibujé -/ ha perdido su norte, / se ha hecho cotidiana. // Es dios… y juguete de niño./ Me han dicho que organiza las bolas de billar, / que se deja oir en algunos conciertos, / y en una sala que lleva su nombre,/ se habla de poesía…//

            El miércoles pasado pude admirar a dos poetisas… o dos poetas… a dos mujeres sabias. De Chelo de la Torre leo: Hay mujeres que se muestran: / son poliedros. /Regulares: las acarician./Estrellados: las admiran de lejos., pinchan. // otras sólo llevan un cuerpo… Entre canas y arrugas, / miedos, risas, fiebre, / voz y letras / no podría ser otra cosa. // soy mujer…

                                                                                   Ramón Emilio Mandado Gutiérrez
Profesor de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid
Poeta
                                                                                                   17 de enero de 2020

Si queréis leer algunos de los comentarios que hicieron sobre ella cuando la publiqué en el blog os dejo el enlace

https://angulos-poemas.blogspot.com/2020/02/nueva-resena-sobre-angulos.html 

                                             ***********

2019-05-10  Luis Solís Mendoza reflexiona a propósito de Ángulos 

Escribir acerca de este o aquel libro resulta una tarea marginal. El libro habla por sí solo; no necesita más defensa que su propio contenido. El comentario, la opinión o la crítica apenas acarician el corazón de las palabras ahí impresas. Es lo que haré en estas brevísimas líneas: acercarme al espíritu poético que Consuelo de la Torre (Chelo, para los amigos) ha volcado en Ángulos (Ed. Nazarí 2017) o, si se prefiere, traduciré el impacto de sus versos sobre mi persona. Al fin y al cabo, la comunicación en la poesía es íntima y altamente subjetiva.

 El poeta es libre de toda lógica, puntuación e incluso de cualquier discurso moral. Está por encima de ellos. Es más: tiene el deber de descubrirnos los infinitos ángulos que conforman la realidad. Chelo sabe que este es su compromiso como poeta: «Extiendo el puzle de las letras / y la monotonía de este día / sobre el folio en blanco / e intento ordenar el collage /de imágenes que aparece».

La vida como puzle, como un todo conformado por partes desiguales y necesarias. Sugerente metáfora. Pero la poeta va un poco más allá: cada pieza tiene la obligación de ser tal como es, no puede ser otra cosa: «Los cimientos no los hemos cambiado». Por ello, en Ángulos, el adjetivo no es inquieto, permanece en el sitio que le corresponde; los versos son cadenciosos, ocupando siempre una línea y evitando sorprendentes ejercicios de gimnasia; y la idea del poema se ofrece con sobriedad, sin ligerezas o alardes. Ángulos es la visión fractal de Chelo, de entender que todas las cosas tienen un orden y una función. Aquí se nota su formación en matemáticas: «Hay geometría en todas partes».

A partir de estas nociones, la poeta nos regala su intimidad, sus creencias, sus recuerdos. Nos habla de ese «hombre de costumbres» que fue su padre, del ser una mujer siempre fiel a sus principios y axiomas, de ese cuadrado perfecto que es la familia, de la rutina… Y también nos revela la tragedia: «Tengo que admitir / que las matemáticas mienten». Chelo reconoce que la vida no se rige totalmente por la aritmética o la geometría. En todo caso, estos son tan solo unas esquinas entre muchas. Y sí, fiel a sí misma, la poeta no esquiva el riesgo que supone habitar entre tanto ángulo. Pero aún le queda la poesía como esperanza de renovación personal: «Tengo que hacer limpieza / –y he de hacerlo sola– / subiéndome a los libros para llegar al techo, / escondiéndome para limpiar los rincones».

 Enhorabuena, poeta, porque tus versos son la sabiduría a la que todo escritor aspira.

 Autor de la reseña:

Luis Solís Mendoza 
Doctor en Filología hispánica, crítico literario y corrector de textos 

Director de  The Thinking Makes         www.revistathinkingmakes.es 


y del Centro de Reescritura                         www.byluissolis.es


Esta reseña está publicada en el blog " Leo y Comento" os dejo el enlace por si queréis leer lo que allí se dijo sobre ella.


https://angulos-poemas.blogspot.com/2019/05/no-podia-ser-otra-cosa-por-luis-solis.html

                                            ***********
2019-03-10 Mª Jesús Muñoz en el blog "Leo y Comento" escribe:  

ÁNGULOS DE CONSUELO DE LA TORRE

 Nuestra amiga y profesora de matemáticas se lanza al universo poético con un pensamiento: “Quizá la poesía ayude a resolver la ecuación de la vida, ya que no lo hacen los números”.

De una forma original y genuina se sirve de la geometría que convierte en metáfora, para dibujarnos en la primera parte “interiores”, su mundo interior. La sencillez del triángulo le permite organizar la infancia en el espacio y el tiempo. A medida que crece en conocimiento y responsabilidad, aumentan los ángulos para dar lugar al cuadrado, rombo, hexágono etc…Pero el tiempo está ahí, difuminando ángulos y vivencias y creando el círculo de la costumbre, de la monotonía, mientras avanza, inexorablemente, en círculos espirales hacia adelante, sembrando olvido.

La autora hace gala de su lógica para enfrentarse a la apatía, a la desgana, al miedo y a los fantasmas, tratando de darles orden y equilibrio. Sabe que algo se le escapa y retorna con humildad y entrega a las aulas para aprender poesía. Abre con valentía el círculo y extiende con imaginación el puzle de las letras, profundizando en la duda, en el dolor, en la obsesión, que a veces se convierte en un fractal, que trata de calmar y gestionar.

Las vocales y consonantes emprenden una guerra por ser, tener su espacio entre las figuras geométricas, que siguen dando forma y marcando su vida. Llegan para renovar, fortalecer y crear nuevas perspectivas, que le permitan dar voz a sus sentimientos y enriquecer su espíritu. Se convierten en apoyo moral, viaje al infinito, silencio alentador, palabras y sonidos que ahuyentan los miedos.

En la segunda parte “exteriores” profundiza en las formas, en la quietud, tristeza y dejadez de los pueblos y sus gentes. Es la costumbre y monotonía del círculo, que  debe abrirse con imaginación para dar vida.

La geometría y el orden se hacen palpables en el homenaje a su padre, donde recu La autora hace gala de su lógica para enfrentarse a la apatía, a la desgana, al miedo y a los fantasmas, tratando de darles orden y equilibrio. Sabe que algo se le escapa y retorna con humildad y entrega a las aulas para aprender poesía. Abre con valentía el círculo y extiende con imaginación el puzle de las letras, profundizando en la duda, en el dolor, en la obsesión, que a veces se convierte en un fractal, que trata de calmar y gestionar.

Las vocales y consonantes emprenden una guerra por ser, tener su espacio entre las figuras geométricas, que siguen dando forma y marcando su vida. Llegan para renovar, fortalecer y crear nuevas perspectivas, que le permitan dar voz a sus sentimientos y enriquecer su espíritu. Se convierten en apoyo moral, viaje al infinito, silencio alentador, palabras y sonidos que ahuyentan los miedos.

En la segunda parte “exteriores” profundiza en las formas, en la quietud, tristeza y dejadez de los pueblos y sus gentes. Es la costumbre y monotonía del círculo, que  debe abrirse con imaginación para dar vida.

La geometría y el orden se hacen palpables en el homenaje a su padre, donde recuerda con cariño y orgullo los distintos sombreros, que utiliza dando color a la vida y al tiempo: “salen del circulo cuadrado del recuerdo”. 

El lápiz, herramienta fundamental en su profesión, le sirve para reflexionar sobre el dolor de la naturaleza ante la indiferencia del ser humano, que destruye todo a su paso. Le da voz y espíritu, reconociéndolo en las manos de sus hijos y acompañándole en su soledad.

Consuelo evoluciona de forma rápida descubriendo en las palabras el sentido de su búsqueda y espera. Abre su círculo para ser campo, trigo, piedra, árbol…El orden y los números siguen cerca, turnándose con las letras, ampliando su universo y multiplicando su generosidad, cuando nos dice: “habla de geometría/oye cómo suenan las esferas/pinta de verde el infinito/pasea por el plano/rompe el círculo…”

Su madurez y perspectiva literaria abre paso a las mil caras del triángulo, que puede ser “peligro, juego, mosaico, joya, Dios y hasta intimidad de la vecina”. Descubre un juego de amor entre polígonos y letras, que se esconde en “las palabras que callas, en el camino, en el vuelo del mirlo, en el quejido del aire, en tus manos…”

Y aparece el poliedro para mostrarnos a una mujer, que se columpia en la rama del árbol, se llena de pájaros y nunca está triste. La esfera pinta a la mujer que rueda, se impulsa ella misma, se siente libre, marca el cielo con los pies. La pirámide es espejo de la mujer erguida, que quema su vértice apoyada en la muleta de los años.

Se confiesa mujer con cuerpo sinusoide, entregada a la vida y conocedora de sus miedos y límites: le duelen las manos por agarrarse a las paredes, confiesa que las matemáticas mienten, que tiene que borrar sombras y lavar el día…Que es difícil levantarse, salir del escombro de la noche Que ha llegado el tiempo del recuerdo y el olvido, hace frío y el infinito se acerca.

¿Qué puedo decir como resumen de este singular libro de poesía…?

Que emprende la aventura del verso libre con prudencia y humildad, consciente de que abre “su círculo” para entrar en un universo más complejo, el de la poesía. Pero, confiada en que los números y la geometría están en todas partes y eso le ayudará a crear metáforas, juegos lingüísticos, contrastes e imágenes que den expresividad y colorido al sentimiento.

Que “El propio Dios geometriza” entre sus letras, porque consigue con inteligencia y sencillez una armonía interna, que proyecta ritmo y sabiduría, nos impulsa a la creatividad y nos lleva a tocar la música de las esferas.

 Su entrega y sinceridad es una constante, que comienza por un sencillo triángulo y se va transformando en círculos triangulares, que se abren en perspectiva, dejando al desnudo su grandeza interna, que se multiplica en universos genuinos.

Su claridad y valentía le hace enfrentarse a sus límites, renovándose y reinventándose en sus versos, que la reconocen como maestra , creando vínculos de unión entre letras y ángulos

 Me uno a Consuelo en ese viaje infinito al universo y me apoyo en sus letras, que me han ratificado la belleza y la profundidad de las matemáticas, clave y misterio del sentido de la vida.

 M. Jesús Muñoz

 Poeta.

Os dejo el enlace por si queréis leer los comentarios que allí se hicieron 


 ***********

2018-09-20 Iván Gonzalo Rodríguez publica en la revista Oculta Lit   

CONSUELO DE LA TORRE: ÁNGULOS

Una reseña de 'Ángulos' (Editorial Nazarí, 2017), ópera prima de Consuelo de la Torre.

escrito por Iván Gonzalo Rodríguez 20 septiembre, 2018


Helena Blavatsky consideraba la geometría como la quinta llave que permitía interpretar la vida. Así mismo, y considerando las matemáticas como la séptima de ellas, resulta inevitable considerar la relación que establece Borges entre la creación y las matemáticas:
Yo pienso que convertir los sentimientos en matemáticas es realmente algo muy complicado y muy hermoso. […] la tarea del arte es ésa […] transformar todo eso en símbolos […] en algo que pueda perdurar en la memoria de los hombres.
Heredera de esta concepción del arte, Consuelo de la Torre hace su incursión en la literatura con su ópera prima Ángulos (Editorial Nazarí, 2017). No se puede comprender la intencionalidad de este poemario sin antes asumir el estrecho vínculo de la autora con las matemáticas, disciplina a la que ha dedicado su vida por la influencia de las enseñanzas de Anastasio Fernández Rivas.
Este poemario se nos presenta dividido en tres secciones, con la geometría como telón de fondo en la mayoría de las composiciones: en Interiores, Consuelo adopta un tono personalista, introspectivo. Todos los poemas se nos presentan como un retrato interior de la autora sobre su propia memoria. Paradójicamente, los elementos matemáticos y geométricos que emplea recurrentemente se presentan como una suerte de adorno explicativo que, si bien resalta la voz personal de Consuelo, no insufla de verdad la retórica ni los recursos estilísticos que tan sobriamente maneja. Uno de los mayores logros compositivos de esta primera parte llega en el poema Llueve: «La lluvia quiere borrar la casa donde me hice niña, / el vértigo de la escalera, / el suelo gastado, la parra/ Me veo contando mis recuerdos a mis hijos». El recuerdo de la infancia aquí objetivado simbólicamente en la casa, es tan intenso como cercano. La presencia de métrica clásica y una versificación regular recupera esa musicalidad de la que hablaba Borges al inicio de este artículo. La sensación de soledad e incomprensión se transmite a raíz del recurso de sus hijos, la descendencia en los últimos versos del poema: «Los fantasmas vienen a saludarme […] Ellos saben la respuesta/ y se agarran a la grieta de las paredes, / paredes que el agua va desdibujando/ sin importarle los ojos de asombro de mis hijos/ no entienden casi nada». Esta inquietud se recoge también en la atmósfera del poema Vuelve a temblar. Partiendo de la cotidianidad que tan estrechamente puede remitirnos a los poemas más oscuros —y menos valorados, me permito añadir— de Gloria Fuertes:

Me he arreglado el pelo, las cejas, las uñas;
Me he maquillado
Y ensayado una sonrisa ante el espejo,
Esa que esperan las vecinas.
Hemos celebrado Año Nuevo y algún cumpleaños,
Hay que terminar de consumir las velas
[…]
Hemos cambiado el cristal de la mesa del salón,
Planchando las esquinas
Y pintando las paredes.
Dicen que es una pintura nueva
Y no dejará que vuelvan a salir las sombras.
Los cimientos no los hemos cambiado,
Y una llamada del teléfono a destiempo
Los ha hecho temblar.

En estos registros, es donde Consuelo de la Torre se muestra así misma y entiende al mundo. Existen también elementos meta-literarios y recursos que relacionan otros de los temas recurrentes del libro, que es la literatura. Si bien el uso de estos elementos se suma a la misma suerte que los matemáticos y geométricos, aproximan al lector a la autora y consigue soslayar el distanciamiento de los poemas más personalistas.
En Exteriores la concepción del entorno en Consuelo hace que expanda su campo de percepción y los temas y lugares que en ellos se tratan orbitan entre la memoria y la experiencia. De nuevo la evocación del lugar personalizada en la infancia y en el recuerdo paterno en el poema Mi pueblo: «El campo, / esa manta blanca/ que dio trabajo al pueblo/ se ha vuelto edredones europeos/ algo de verde queda en mi retina: / olivas, trigo, cebada. / Nada fue mío, / sólo un árbol de cemento/ que plantó mi padre. La reivindicación de la mujer también aparece como línea temática en esta segunda parte; en poemas como La mujer esfera, La mujer poliedro La mujer pirámide que, aunque independientes, bien podrían estar publicados por partes de un mismo concepto. El último de los bloques, Edición bilingüe, aparece la última serie de poemas junto a una traducción más que oportuna al árabe —inevitable considerar la persistencia en continuar la concordancia simbólica entre poesía y matemáticas— de la mano de Samir Moudi, traductor y profesor de Marrakech, Marruecos. En este último bloque se conjugan las temáticas que han ido progresivamente apareciendo de manera gradual y se reúnen a modo de corolario temático cerrando la unidad compositiva. La última de las temáticas en incorporarse con cierto interés se da en el poema El globo terráqueo, que conjuga el elemento de enseñanza de Consuelo en sus años como profesora, así como un subtexto de poesía social influida, como vemos en los versos que preceden al poema, por Wislawa Szymborska:

Miro la esfera que estudié de pequeña
Ha cambiado la extensión de los polos,
También las fronteras, y hay menos árboles
Y más tumbas.
[…]
La esfera de los congresos
Es más moderna y tan nítida
Que hasta se puede leer el precio
                                       Del centímetro cúbico de lluvia.
Miro la esfera en la que estudié de pequeña.
Sólo sigue en su sitio el ecuador.

Si después de la tocata hay una fuga incluso para Bach, Consuelo cierra este último bloque y el poemario con lo que cinematográficamente llamaríamos un fundido a negro. El poema Límite, recoge esta marcha con unos versos que asumen las noticias ya sabidas, que escribiera Antonio Gamoneda, pero en este caso, de la mano del amor:

Ha llegado el tiempo del recuerdo y del olvido
En el que las arrugas se filtran por las rendijas
Hemos sumado brindis, restado urgencias,
Nos hemos quedado huérfanos
[…]
Fuimos cambiando despacio,
En silencio, hacia el conocimiento.
Algunos días el dolor nos mató un poco,
[…]
Ahora cogemos el último tren.
Hace frío, el infinito se acerca,
Juntos vamos a su encuentro.

En definitiva, y como la mayoría de las obras de iniciación, Consuelo de la Torre clava su bandera en la colina de Iwo Jima de la literatura, toma conciencia del mundo que le rodea y, si bien su uso de las matemáticas aparece como un recurso anecdótico, más cercano al placer personal que al fin estético y expresivo del poema, sí que preconiza una poética madura desprendida de elementos explicativos y una línea más cercana a la introspección y al conocimiento propio.
Esta reseña ha sido publicada en la revista digital Oculta Lit por Iván Gonzalo Rodríguez.
Aquí os dejo el enlace 
Si queréis saber lo que dice pinchad aquí 


 ***********

2017-04-23  Isabel Grandal en su blog  "Jubilada, jubilosa" escribe :

Consuelo de la Torre, Chelo, es una mujer sabia, pero tan sencilla que  tardó tiempo en enterarse que en su interior habitaba una gran poeta, tan grande como  humana, tan atinada como aguda es su inteligencia, tan precisa como sobria, tan íntima como sincera, tan brillante y transparente como la luz y mirada de sus ojos claros.

 La Editorial Nazarí, que parece mostrarse, línea que le honra,   muy proclive al descubrimiento de nuevos talentos, acaba de publicar en marzo pasado, dentro de la Colección Daraxa, "ÁNGULOS", primer libro de poemas, en solitario, de Consuelo de la Torre. Un libro que, quienes conocíamos el talento de la autora, esperábamos con gran ilusión y garantía de éxito.

El libro me llegó por correo, ya que lamentablemente no pude hacerme con él cuando la autora hizo su primera presentación en Madrid, el pasado 27 de marzo. Tenerlo en mis manos, visualizar su acertado diseño e impresión, leer las palabras manuscritas que Consuelo de la Torre me dedica, apreciar  los dos marcapáginas que lo acompañaban, uno hecho a mano, con punto de cruz , por Jone Miren Atienza, brillante autora de relatos (también publicados en Editorial Nazarí) y fiel amiga, no pude menos que emocionarme.  Conocer la génesis y evolución del proyecto, de alguien a quien admiras y aprecias, y ver finalmente su consecución y plasmación real, es algo que hace vibrar felizmente nuestro interior, es un gozo que se multiplica y engrandece por el solo hecho de compartirlo con sinceridad y afecto.

Lo que transmiten los diferentes poemas y cada uno de los versos contenidos en el poemario Ángulos, me dejaron maravillada al leerlos. Todos los poemas son preciosos, perfectos, redondos, sencillos y a la vez inteligentes, todos llenos de imaginación y simbología, aunque  igualmente reales, rebosantes de vivencias y emociones cotidianas.

Lo esperaba todo de la calidad que Consuelo de la Torre, Chelo, a la que sigo desde 2011 a través de su blog "Pasatiempo", mostraba con sus esporádicos poemas, además de escritos y narraciones, en los que dejaba traslucir su preclara inteligencia y un alto nivel de comunicación, acompañada siempre de una sencillez y modestia admirable. Pocas veces conocí a personas que valiendo tanto como ella, con múltiples talentos y cualidades, se haya significado tan poco a sí misma, pareciendo incluso tener dudas de su valía.

En abril de 2014, en una de las páginas de su blog, Chelo comentaba sobre los inicios de su experiencia poética en público: "...mis poemas están saliendo al aire poquito a poco y eso a veces me perturba bastante. Lo que empezó siendo un hobby para mover las neuronas se esta convirtiendo en algo más serio". 

Al respecto, le dejé el siguiente comentario: "Los blogs son una plataforma de lanzamiento para expresar lo que llevamos dentro y luego pasan cosas como las que tu dices, que te llevan, sin pretenderlo, a otra realidad, la del reconocimiento de un arte del que uno a veces ni siquiera es consciente que lo posee. A mi siempre me han encandilado tus versos, sencillos, rotundos y originales. Enhorabuena. Todo son pasos hacia un libro de poemas de tu autoría, al que todos los que te apreciamos y admiramos no dudaremos en aplaudir"

Ese libro, pronosticado, es ahora una realidad tangible. En los poemas que guardan sus páginas se constata talento y sensibilidad, a la vez que deja entreverse, reflejada en los versos, la personalidad sencilla y cercana de Consuelo de la Torre. ¡El éxito se veía venir!

*.-Una Licenciada en Matemáticas que también domina las letras.

Consuelo de la Torre, nacida en Jaén, es Licenciada en Matemáticas por la Universidad de Granada y ejerció la docencia sobre dicha ciencia, como profesora de Secundaria, hasta su jubilación en 2010.

 Le encantan los números, y la geometría. Seguramente si yo hubiese tenido una profesora como ella amaría esta disciplina por la que nunca antes he sentido inclinación. A través del blog "Pasatiempo" Chelo nos ha dedicado páginas estupendas con juegos sobre números y aportado muy didácticas explicaciones sobre formas y figuras geométricas, ilustradas con interesantes y bellas fotos. Con números, líneas y formas también componía rotundos y bellos  poemas, que exponía tímidamente como si no  acabará de creerse sus dotes para hacer versos de calidad.

Sus primeros poemas me sorprendieron y, ahora, nuevamente,  los recopilados en Ángulos, por la asombrosa y original capacidad que demuestra combinando, de forma asequible y sencilla, su excelente formación matemática con el dominio de las letras. Usa las  palabras para describir vivencias y emociones a las que a menudo envuelve, con simbología de números y formas, construyendo aquilatados versos, sencillos, precisos, profundos,  sabios, y que dejan poso.

Jamás imaginé que esta  especie de simbiosis entre matemáticas y letras, podría llegar a ser tan hermosa, como lo demuestra el libro de Consuelo de la Torre, siendo para mi, al menos, todo un descubrimiento poético. Esto creo que es, y va a seguir siendo, la clave de su éxito.

 Sus temas son diversos. Unos nos hablan de "ángulos interiores": vida cotidiana, infancia, colegio, sueños, pesadillas, nostalgia, sosiego, miedos, deseos... Otros, de "ángulos exteriores": su pueblo, las mujeres de su pueblo, su lápiz, tipos de mujer, siguiendo una simbología geométrica, las formas,  la vida y sus huellas, el pensamiento, las palabras... Poemas  fáciles de leer y muy sugerentes en ideas y emociones. Poemas que también han despertado interés para ser, parte de ellos, traducidos al árabe por el profesor Samir Moudi.

Mi enhorabuena a  Consuelo de la Torre, una matemática jubilada que irrumpe con brillantez en el campo de las letras con su primer libro Ángulos. Mi enhorabuena también a la Editorial Nazarí, que ha apostado, y apuesta con acierto, por sacar a la luz el talento. Éxito para ambos.

Enlace:

http://editorialnazari.com/es/catalogo/1283

Para leer la reseña completa y ver los comentarios que dejaron pinchar en el  enlace .

Ángulos. Poemas de Consuelo de la Torre por Isabel Grandal en su blog Jubilada, jubilosa 

                                           ***********

2017-04-23  Edurne en su blog  "Desde la orilla" escribe :

Hoy celebramos el “Día Internacional del Libro”, y yo sigo con mi pequeño aporte para celebrar que tengo dos amigas con libro. Ahora es el turno de estos  “ÁNGULOS” que con pulso firme ha trazado Chelo.

LA AUTORA Y SU OBRA:

Chelo, Consuelo de la Torre, es otra buena amiga que ha decidido jubilarse de sus Matemáticas y adentrarse duro en el bando contrario, en el de las letras. Para mí, que soy “de letras de toda la vida”, es una gran alegría y ha sido una  sorpresa descubrir esta vena poética de Chelo.

Les cuento:

Conocí a Chelo, como a Mirentxu, a través del blog. Nuestras visitas a casas comunes hizo que al final, como buenas vecinas, nos invitáramos a tomar el té, una vez en su casa, y otra en la mía, ya saben cómo es esto de la amistad. Y desde entonces, desde que ella pasara a formar parte del gremio del jubiloso jubileo, nos hemos seguido por aquí, por allá…

Con Miren y Paco, sus grandes amigos, que también lo son míos (nunca voy a olvidar el apoyo que me brindaron, y me siguen ofreciendo, los tres en momentos muy duros de mi vida), han formado un trío estupendo. Un trío que ha decidido prodigarse en un mundo que les ha acompañado desde siempre, pero en plan discreto, y ahora, cuando la vida toma otros derroteros, ha explotado.

¡Bendita explosión!

Chelo se ha “desmelenado”, ha dejado a un lado esa imagen tan preconcebida que se tiene de una profesora de Matemáticas, y nos ha enseñado que los números, que las rectas, las integrales, los poliedros y los binomios, también tienen sentimientos. 

Sumar es la más fácil de las operaciones, sumar y multiplicar, y eso es lo que está haciendo Chelo, sumar, sumar y sumar experiencias, multiplicar sabidurías, amigos, palabras nuevas y facultades escondidas.

¡Y yo encantada!

¿Saben ustedes cómo hacerse entender cuando no salen las palabras? Muy fácil: dejando que ellas salgan por donde quieran, abriendo ventanucos que ni sabíamos que existían, haciendo la ola al paso de cualquier concepto fuera de su sitio, y bañando los sentimientos huérfanos de padre, de madre, de perrito que les ladre… con las lágrimas del desconcierto, con las risas de las mañanas sin noche. Así, como quien no quiere la cosa, pero sabe muy bien lo que se dice.

Pues eso. Eso es lo que Chelo nos enseña con gran magisterio. No en vano, una no deja de ser maestra ni aunque se muera. Por eso me gusta Chelo, ella y su apuesta por la vida. Ahí, desde esa estación en la que todavía sigue apostada viendo pasar los trenes con el azul de sus ojos curiosos. Líneas, paralelas, intersecciones, de vez en cuando una circunferencia, un ángulo obtuso, una línea quebrada… Chelo con su maleta en la mano, magia geométrica, matemática del corazón… ¡Viajeros al tren! Está claro, Chelo ha montado en el AVE y así va ella, calculando la velocidad de la vida, despejando la incógnita de los sueños.

ÁNGULOS” ha sido un descubrimiento. Me identifico con esa poesía totalmente, con su forma de ver, de decir, con las aristas que nos muestra la vida y el modo en que Chelo las ablanda, las hace pasar por el pasadizo más estrecho para que salgan libres y cantarinas...

Espero que no deje este mundo tan especial que es el de decir sin contar, hablar sin explicar, pedir sin suplicar… Porque todos sabemos que es difícil calzarse el día, salir del escombro de la noche…

Para leer la reseña completa y ver los comentarios que dejaron pinchar en el  enlace 


***********

 2017-04-13  Francisco Espada  en su blog  "Días de aplomo" escribe :

Reconozco una dificultad añadida el hecho de leer con ojos críticos la obra poética de una amiga. Chelo de la Torre se ha pasado esto años amasando este primer libro de poemas que ni nunca se había propuesto. La profesora de Matemáticas se apartó del encerado y dejó de respirar polvo de tiza. Había dedicado toda su vida profesional a enseñar a calcular perímetros, áreas, ecuaciones, logaritmos y derivadas, pero ya jubilada seguía con ganas de nutrir sus propias neuronas haciéndolas trabajar en un campo desconocido. Y como el mayor que aprende a cultivar hortalizas en un campo social, se ha dado a tallar palabras, pulimentarlas y encararlas en una estructura poética.

Ángulos ha titulado a este primer poemario nacido mayormente en las esquinas de la vigilia o en el sobresalto de una urgencia. Hay mucho de personal, de intimismo, de lágrima seca de mujer, de madre cuyos hijos siguen anidando en su corazón, a pesar de las largas horas de vuelo fuera del nido. Un libro redondo, cuyos múltiples sesgos y biseles han logrado casi una esfera perfecta. Un libro que bien podría ser ese círculo, al que se accede desde los infinitos ángulos de la periferia perimetral hacia el corazón que más veces padece que goza. En todo él, una magia de la proporción y cadencia que podría venir de esa relación mágica de π con la circunferencia, esa en la que ella ha envuelto el pasado remoto con el presente y hasta con los miedos a futuro, con  la música y el clamor que todo lo ordena y armoniza.

Chelo de la Torre ha construido sus poliedros líricos con los mimbres de esa misma geometría y aritmética que durante tantos años ha utilizado para dar una sólida formación técnica a los estudiantes de segundo grado, ahora que sus días son “un círculo centrado en la rutina” y con la sencillez de la línea recta, a lo sumo quebrada, pero nunca helicoidales de artificio barroco. Precisamente en la sencillez de su sintaxis y en lo acertado de sus ricas metáforas reside el mayor de los alicientes. La voz poética habla como la profesora de matemáticas que fue, sin engolar la voz, sino usando la distancia más corta entre los dos extremos de un segmento: “La lluvia quiere borrar la casa donde me hice niña”.

 En su poesía, un recorrido por la memoria refrescando la infancia y juventud, aunque también se proyecta al futuro: “recuerdo la vida que pudimos tener juntos”. A esta fiesta de la escritura ha convocado a todas aquellas personas y elementos que conformaron su vida y sus recuerdos, sobrevolando por encima de todo el presente en esos sobresaltos de un dormir intranquilo y accidentado por amor: “A un lado van las dudas, / las dudas de casi todo”. O mucho más claramente cuando afirma: “otra vez su mirada en blanco rompe la noche…  se despiertan las termitas que roen mi útero en silencio”.

Enhorabuena, querida amiga. Es cierto que la Red está cuajada de voces que se autodenominan poeta en lugar de obreros del ripio; pero no es tu caso. Este primer libro deja la puerta abierta a seguir creando, a elaborar sin prisas ni pausas, y a sacar de ti el manantial lírico por el que apuesto y espero.


Para leer la reseña completa y ver los comentarios que dejaron pinchar en el  enlace 


esta reseña también se publicó en el blog 


                                           ***********
2017-04-04  Rafaela  en su blog  "Autodidacta" escribe :

Desde que conocí su blog "Pasatiempo" me gustó lo que leía en él. Me hice seguidora suya y nos hemos seguido acompañando como buenas amigas blogueras.  Me gustó leer su poesía, era distinta a la que yo conocía hasta entonces.

El día 27 de marzo fue la presentación de su primer poemario y al ser invitada por ella. Allí estuve ese día para que Chelo me dedicara su libro "ÁNGULOS" darle un abrazo y desearle mucho éxito.

La presentación fue todo un éxito por la cantidad de amigos que le acompañaron.

Para mi no es fácil hacer una reseña de lo que leo. Solo os puedo decir que lo he leído muchas veces, recreándome en cada  uno de sus versos para exprimir el jugo que ella sabe poner en cada una de sus poesías. Deteniéndome y entregándome al poema. Y me he sentido a veces "LA MUJER ¬POLIEDRO"  "LA MUJER¬ ESFERA"  O  "LA MUJER¬ PIRÁMIDE". 

Felicidades Chelo y mi Enhorabuena.

Si quieres leer la reseña completa y los comentarios que dejaron pincha en el enlace 


                                         ***********

2017-04-03  Ester   en su blog  "Autodidacta " escribe :

Os quería contar de ella, es autentica y franca lo dice su mirada clara y templada, escribe con originalidad, su uso del lenguaje coloquial y cercano ponen un acento nuevo de audacia y actualidad, recordando a veces a Roger Wolfe; ella tiene la facultad de lograr que la poesía guste y llegue, incluso, a quien nunca ha leído poesía. Profesora de matemáticas, en la geometría tiene su musa y de ella toma prestado ese marco que circunda su acuarela rectangular, construye los poemas verso a verso, versos que pinta con la filigrana de las palabras, palabras propias, hechas suyas y nos atrapa en sus “Ángulos” muy novedosos en poesía.

Hace años me regaló un libro: “Primera Antología de Poesía con Matemáticas”, ahora yo he podido comprar un libro escrito por ella “Ángulos” en él hay sentido y… estoy buscando la palabra exacta ¡Potencia! Potencia al cuadrado y no olvidéis esta última palabra cuando tengáis el libro entre las manos.

¡Gracias Chelo!

 Para leer la reseña completa y ver los comentarios que han dejado pinchar en el enlace

No hay comentarios:

Publicar un comentario